Impingement de cadera: qué saber

El impingement de cadera, también conocido como choque femoroacetabular, es una condición que afecta a muchas personas, especialmente a adultos jóvenes y deportistas. Se caracteriza por un contacto anormal entre el fémur y el acetábulo, las dos estructuras óseas que forman la articulación de la cadera. Este contacto provoca dolor, limitación de movimiento y, en casos avanzados, puede llevar a la degeneración articular y a la artrosis.

Causas y síntomas del choque femoroacetabular

El choque femoroacetabular se produce cuando existe una alteración en la forma de la cabeza femoral o del acetábulo que provoca un roce excesivo durante el movimiento de la cadera. Existen dos tipos principales: el tipo CAM, donde la cabeza femoral tiene una deformidad que impide un movimiento suave, y el tipo PINCER, en el que el acetábulo cubre en exceso la cabeza femoral.

Los síntomas más comunes incluyen dolor en la zona inguinal o lateral de la cadera, que suele intensificarse con actividades que implican flexión o rotación, como agacharse o cruzar las piernas. Además, muchos pacientes experimentan rigidez y una sensación de bloqueo o chasquido en la articulación. Si no se trata, el daño progresivo puede provocar inflamación del labrum acetabular y desgaste del cartílago.

El diagnóstico del choque femoroacetabular suele realizarse mediante una combinación de evaluación clínica y estudios de imagen, como radiografías y resonancias magnéticas. Estas pruebas permiten a los médicos visualizar la anatomía de la cadera y determinar la presencia de deformidades o lesiones. Es importante que los pacientes busquen atención médica si experimentan síntomas persistentes, ya que un diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar significativamente la calidad de vida.

Factores de riesgo y diagnóstico clínico

Entre los factores de riesgo más relevantes para desarrollar un impingement de cadera se encuentran la práctica intensa de deportes que requieren movimientos repetitivos de flexión y rotación, como el fútbol, el hockey o la danza. También pueden influir las alteraciones anatómicas congénitas o adquiridas, así como antecedentes de traumatismos en la cadera.

infograma del cuerpo humano

El diagnóstico clínico se basa en la historia del paciente y la exploración física. El médico valorará la presencia de dolor característico y realizará maniobras específicas para reproducir el choque, como la prueba de FADIR (flexión, aducción e rotación interna). Es fundamental detectar la lesión en fases iniciales para evitar el deterioro articular irreversible.

Pruebas de fisioterapia para valorar el impingement

La fisioterapia juega un papel crucial tanto en la evaluación como en el tratamiento del impingement de cadera. Durante la valoración, el fisioterapeuta realiza pruebas funcionales que permiten identificar restricciones en la movilidad, debilidad muscular y patrones de movimiento incorrectos que pueden agravar la lesión.

Entre las pruebas más utilizadas destacan la medición del rango articular, las pruebas de fuerza muscular y la observación de la marcha y la postura. Además, se emplean técnicas de palpación para detectar puntos dolorosos y evaluar la respuesta al movimiento. Esta valoración detallada ayuda a diseñar un plan de tratamiento personalizado y efectivo.

Tratamientos conservadores y ejercicios recomendados

En las fases iniciales del impingement de cadera, el tratamiento conservador suele ser la primera opción. Este incluye reposo relativo, modificación de actividades que provoquen dolor y fisioterapia dirigida a mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura que estabiliza la cadera.

dibujo de huesos de cadera

Los ejercicios recomendados suelen centrarse en estiramientos de los músculos flexores y rotadores de la cadera, así como en el fortalecimiento de los glúteos y el core para mejorar la estabilidad. También se emplean técnicas de terapia manual para aliviar la tensión y mejorar la función articular. La educación del paciente sobre la ergonomía y la prevención de movimientos lesivos es igualmente esencial.

Cuándo recurrir a cirugía en el impingement de cadera

Cuando el dolor persiste a pesar del tratamiento conservador o cuando existe daño significativo en el labrum o el cartílago, puede ser necesario recurrir a la cirugía. La intervención más común es la artroscopia de cadera, que permite corregir las deformidades óseas y reparar lesiones en el labrum mediante técnicas mínimamente invasivas.

La cirugía busca aliviar el dolor, mejorar la función y prevenir la progresión hacia la artrosis. Sin embargo, la decisión de operar debe ser cuidadosamente evaluada por un equipo multidisciplinar, considerando la edad, nivel de actividad y expectativas del paciente. La rehabilitación postoperatoria es fundamental para recuperar la movilidad y la fuerza.

Recupera tu movilidad con los especialistas de Clínica RIN en Móstoles

En Clínica RIN, ubicada en Móstoles, nuestro equipo de especialistas en fisioterapia traumatológica está dedicado a ofrecer un abordaje integral del impingement de cadera. Gracias a la combinación de diagnóstico avanzado, tratamiento personalizado y seguimiento continuo, muchos pacientes logran recuperar su calidad de vida y movilidad.

dibujo realista de cadera

Si experimentas dolor en la cadera o limitación en tus movimientos, no dudes en consultar con Clínica RIN. La detección temprana y un tratamiento adecuado son claves para evitar complicaciones y mantener una vida activa y saludable.

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