Trabajaba como fisioterapeuta en una clínica cercana y siempre escuchaba hablar de Enrique y su trabajo basado en la ciencia en la clínica Rin. Decidí probarlo y para mi sorpresa ahora no solo es mi terapeuta sino también un gran amigo.
La clínica es coqueta pero tiene las capacidades de una grande, siempre está al tanto de las nuevas técnicas y tratamientos.
La atención especializada que ofrecen es excepcional; cada paciente recibe un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades específicas, lo que hace que mejores a tu ritmo.
Además el ambiente de la clínica es acogedor y motivador, lo que hace a los pacientes sentirse cómodos y motivados. Sin duda, recomiendo la clínica Rin a cualquier persona que busque atención de calidad.